‘84 Charing Cross Road’, de Helene Hanff
Los libros sobre libros sólo suelen gustar a los convencidos, pues las claves para disfrutarlos sólo las suelen tener los iniciados, y además, con frecuencia, sus autores suelen hacer planteamientos artificiosos y pasarse de vueltas en los elogios entusiastas.
84 Charing Cross Road, un libro de la norteamericana Helene Hanff (1918–1997), no cumple tales condiciones y, quizá por eso aunque no sea el único motivo, ha tenido tantos seguidores desde su publicación. Además, le hizo justicia la buena película basada en él que se hizo en 1987, protagonizada por Anne Bancroft y Anthony Hopkins.
La historia es elemental y se sigue sólo mediante la correspondencia entre la autora, guionista de televisión norteamericana, y una librería inglesa de libros antiguos, entre 1949 y 1969. A lo largo de sucesivas peticiones de libros y de las respuestas, los interlocutores se van desvelando poco a poco y la relación se va transformando: al saber que los alimentos están racionados en Inglaterra, Helene se las arregla para ir haciéndoles llegar comida; no sólo el empleado con el que trata, Frank Doel, sino también su mujer y los demás empleados, van tratando con Helene para mostrarles su agradecimiento, y de paso ella va expresando sus opiniones sobre libros y otros aspectos de la vida, con frescura, buen humor y elegancia.
Hay también entusiasmo por los buenos libros, por los libros bien editados, por los libros escritos por testigos oculares. Dos opiniones sensatas de la autora (que supongo que lo son al margen de que coincidan con las mías, claro):
— «Va contra mis principios comprar un libro que no he leído previamente: es como comprar un vestido sin probártelo».
— «Mis amigos son muy peculiares en cuestión de libros. Leen todos los best sellers que caen en sus manos, devorándolos lo más rápidamente posible…, y saltándose montones de párrafos, según creo. Pero luego JAMÁS releen nada, con lo que al cabo de un año no recuerdan ni una palabra de lo que leyeron. Sin embargo se escandalizan de que yo arroje un libro a la basura o lo regale. (…) Personalmente creo que no hay nada menos sacrosanto que un mal libro e incluso un libro mediocre».
Por último, encaja bien aquí una cita de C. S. Lewis tomada de El peso de la gloria: «Los libros o la música en que creíamos que se ocultaba la belleza nos traicionarán si confiamos en ellos. Pero realmente no está ni en aquellos ni en ésta, tan sólo se revela a través de ellos. En realidad, los libros y la música sólo aumentan el deseo de poseerla. (…) Si se confunden con la cosa misma, se transforman, no obstante, en ídolos mudos que rompen los corazones de quienes los adoran. No son, pues, la cosa misma, sino el perfume de una flor no hallada, el eco de una armonía jamás oída, la noticia de un país desconocido».
Helene Hanff. 84, Charing Cross Road (1970). Barcelona: Anagrama, 2004, 5ª impr.; 126 pp.; col. Panorama de narrativas; trad. de Javier Calzada; post-scriptum de Thomas Simonnet; ISBN: 84–339–6982-X. Nueva edición en 2016.