De la banalidad a la sordera

Luis Daniel González
2 min readDec 10, 2014

Decía no hace mucho Neil Gaiman que «no existe un mal libro infantil» y que es necesario dejar que los niños lean los libros que les gustan. Esto es cierto en el sentido de que no hay que derribar la escalera por la que algunos lectores han subido y que un buen educador, desde ahí, ha de ayudarles a llegar a libros mejores. Pero, por otro lado, tal como muy bien sabe Neil Gaiman, un mal libro es un mal libro, no decírselo así al niño no es buscar para él lo mejor y, por tanto, no es posible aceptar sin protesta que se dé como buena tanta basura como se publica.

A propósito de la cuestión me gusta este comentario de José Jiménez Lozano en Los cuadernos de letra pequeña: «La necedad que afirma que lo que importa es que los niños lean cualquier cosa, y que el caso es que lean, adquiere unos tintes verdaderamente siniestros, porque esas banales lecturas constituirán también la textura de la banalidad de la vida futura de esos pequeños lectores o escuchadores. La verdad es que, si uno no se acerca a algo serio y hermoso muy pronto, enseguida será muy tarde para ello, y la mayor parte de las veces ya imposible. Todo rodará por la banalidad, y será espléndida la cosecha de hombres redondos, vacíos y felices».

Muchos de quienes consumen tantas ficciones de bajísima calidad acabarán comprendiendo cuánto tiempo y cuántos libros (y películas) valiosos se han perdido — y no tendrán en buen concepto a quienes, pudiendo y debiendo hacerlo, no les dijeron nada —, y acabarán superando cualquier pasión exclusivista por aquellas. Pero entonces puede pasarles lo mismo que decía Allan Bloom, en El cierre de la mente moderna, en relación al empacho de música rock que sufren tantos: «mientras tienen puestos los cascos, no pueden oír lo que la gran tradición tiene que decir. Y cuando, después de usarlos largo tiempo, se los quiten, descubrirán que están sordos».

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Luis Daniel González

Escribo sobre libros, y especialmente sobre libros infantiles y juveniles, en www.bienvenidosalafiesta.com.