La metáfora del progreso (2)

Luis Daniel González
4 min readMar 14, 2020

Tiempo atrás puse aquí unas frases de Chesterton que titulé La metáfora del progreso. Para estos días de inquietud y reflexión pongo unas cuantas más, seleccionadas de las que componen ese apartado en Un buen puñado de ideas.

«Progreso es un comparativo cuyo superlativo no hemos determinado».

«El progreso debiera significar un cambio constante con el objetivo de alcanzar el modelo; pero resulta que significa un cambio de modelo. […] Así que, en vez de transformar la realidad para elevarla hasta el ideal, estamos alterando el ideal, lo cual es más fácil, seguramente».

«Más que “evolución” o “progreso”, personalmente prefiero llamarlo “reforma”. Porque la reforma implica la forma. Implica que estamos intentando configurar el mundo en una imagen concreta, hacer algo que ya está en nuestra mente».

«Nunca he sido capaz de enterarme de qué es el progreso, excepto que se parece al policía que está siempre diciéndole a la gente: “Circulen, circulen”, sin indicarles adónde ir».

«“Progreso” es una palabra inútil, porque da por descontado que ya hemos definido una dirección, y es exactamente sobre la dirección sobre lo que discutimos».

«Pensar que coleccionar nuevas cosas es la forma de progresar es como pensar que coleccionar raíces es la forma de crecer». [UD ]

«La superstición de los progresistas es una inversión del culto de China a los antepasados, y en lugar de apelar a algo que está muerto, ellos apelan a algo que quizás nunca llegue a nacer».

«El Progreso aplasta a muchos más que la Providencia a cualquier pietista. No les está permitido cuestionar si lo que acaba de ocurrir ha sido o no para mejor».

«El Progreso es la Providencia sin Dios. Esto es, la teoría de que todo ha ido mejorando constantemente por pura casualidad. Una especie de optimismo ateo basado en una coincidencia eterna más milagrosa que un milagro».

«La falacia del Precedente y el Progreso consiste en citar el cambio más reciente como un argumento a favor del próximo cambio».

«Progreso, en el buen sentido, no es buscar una dirección en la que uno puede seguir indefinidamente. Porque no hay tal dirección, a menos que sea en cosas muy trascendentales, como el amor a Dios. El verdadero progreso consiste en buscar el lugar donde podemos parar».

«Calificar algo de obsoleto y retrógrado es una forma de negarse a discutir sus méritos».

«La teoría del progreso es el principal obstáculo para que progresemos. No anima a la gente a una gran actividad en la escalera el decirles que es una escalera que se mueve».

«Si no vamos a poder regresar, no merece la pena progresar».

«La postura mental progresista nunca mira hacia atrás, ni siquiera para recordar; nunca mira en otra dirección, ni siquiera para experimentar, nunca mira hacia otro lado, ni siquiera en busca de una paradoja; nunca guiña el ojo».

«En la vida práctica los seres humanos con frecuencia volvemos atrás por una de las más comunes y prácticas razones: porque hemos dejado algo atrás. Hay un naufragio social, comparable con el naufragio del barco de Robinson Crusoe. Hay un progreso social, comparable con el progreso de la granja de Robinson Crusoe. Pero donde los filósofos están equivocados y donde la novela es adecuada y muy realista, es que Robinson Crusoe tendrá que volver a menudo a los restos del naufragio con el fin de conseguir las cosas que necesita para su granja».

«Los políticos tienen que ser progresistas. Es decir: tienen que vivir en el futuro porque saben que no han hecho más que daño en el pasado. Pero los Artistas, que han estado en lo correcto desde el principio del mundo, que fueron, quizás, los únicos que lo estuvieron desde los comienzos, decorando vasijas o pintando frescos en las rocas mientras otros luchaban o hacían sacrificios humanos, no tienen derecho a despreciar el pasado».

«Lo único que no puede tener un progresista de ninguna manera es confianza en el futuro. No puede confiar en su propio futuro, y mucho menos en su propio futurismo. Si no pone límites al cambio, ese cambio puede cambiar todas sus propias opiniones progresistas, además de las conservadoras».

«El progreso, en el sentido del progreso que conocemos desde el siglo XVI, ha perseguido sobre todo al Hombre Común; castigó el juego que él disfrutaba y permitió el juego que no podía seguir; restringió la obscenidad que lo divertía y aplaudió la obscenidad que lo aburría; silenció las discusiones políticas que podían desarrollarse entre los hombres y aplaudió las maniobras políticas y los grupos de presión que solo podían ser dirigidos por millonarios; alentó a quienquiera que tuviese algo que decir contra Dios, si lo decía con tono afectado y superior, pero desanimó a cualquiera que tuviese algo que decir en favor del hombre, en favor de sus relaciones comunes con la virilidad y la maternidad y los normales apetitos de la naturaleza».

--

--

Luis Daniel González

Escribo sobre libros, y especialmente sobre libros infantiles y juveniles, en www.bienvenidosalafiesta.com.